FAQ – Ley de la Segunda Oportunidad

Es un mecanismo de la Ley Concursal que permite reorganizar deudas de personas físicas y, si no hay alternativa viable, solicitar la exoneración del pasivo (EPI). Puedes ver a quién aplica en la sección de Particulares y Autónomos.

Personas físicas en situación de insolvencia y de buena fe, tanto asalariadas como autónomas. Encontrarás los requisitos prácticos en Cómo funciona.

Muchas deudas pueden exonerarse; algunas partidas (por ejemplo, determinadas deudas públicas o alimenticias) tienen un tratamiento específico. Lo más prudente es valorarlo con un estudio gratuito y confidencial.

Depende del juzgado y de la complejidad del caso. Nuestro equipo se encarga de agilizar cada fase y mantenerte informado en todo momento.

Se analizan la carga hipotecaria, el valor del inmueble y la viabilidad del plan de pagos. Hay supuestos en los que es posible mantener la vivienda. Puedes ampliar información en esta guía.

Sí. La Ley contempla expresamente a las personas físicas con actividad económica. La documentación específica la encontrarás en documentación.

Es la cancelación total o parcial de las deudas que no pueden satisfacerse tras el procedimiento, siempre que se cumplan los requisitos legales.

Se integran en el procedimiento y pueden reestructurarse o exonerarse, según el caso y el tipo de deuda.

En términos generales: 1) estudio de viabilidad, 2) presentación y protección, 3) plan de pagos o liquidación y 4) posible EPI. Puedes ver el detalle en Cómo funciona.

Identificación, deudas y contratos, movimientos bancarios e ingresos. En el caso de autónomos, también alta en IAE, modelos de IVA/IRPF y estados económicos. Lista extendida en documentación.

La presentación puede paralizar la mayoría de ejecuciones, con las excepciones previstas en la Ley Concursal.

Depende de la capacidad económica y del patrimonio disponible. En resultados posibles explicamos las alternativas habituales.

Para ganar un plazo de protección y negociar con los acreedores antes de llegar al concurso. Puedes ampliar en la página de Preconcurso.

El objetivo es reducir la presión inmediata y ordenar las comunicaciones, facilitando acuerdos de refinanciación o quitas.

Alcanzar acuerdos viables que eviten el concurso y preserven, siempre que sea posible, la actividad y el empleo.

Cuando aparecen tensiones de liquidez incipientes y aún existe margen real para pactar con acreedores. Puedes ver señales habituales en Empresas.

Paraliza la mayoría de ejecuciones, ordena las reclamaciones y permite alcanzar un convenio o, si no es viable, una liquidación ordenada. Más información en Concurso de Acreedores.

Sí. Cuando existe insolvencia, la Ley obliga a solicitarlo en el plazo legal. No hacerlo puede influir en la calificación del concurso.

Depende de la viabilidad del negocio. El procedimiento puede orientarse a un convenio para continuar o a una liquidación ordenada si no es posible.

Puedes solicitar una evaluación confidencial desde la página de Contacto. Te indicaremos la hoja de ruta y los tiempos estimados.